La información que el cerebro recibe de cada uno de los oídos es diferente —salvo cuando están equidistantes de la fuente—, porque ambos oídos están físicamente separados entre sí por la cabeza. Esta diferencia en la situación de los oídos es la que le permite al cerebro localizar la fuente sonora. Sabiendo esto, se pueden grabar cosas como esta, y provocar un sobrecogimiento notable.
Cierra la puerta, ponte unos cascos, dale al play, y cierra los ojos.
Intenta no abrirlos, Intenta escucharlo entero. Yo no lo conseguí.
es Estremecedor.