Matt tiene 35 años, es de Connecticut, y solía pensar que todo lo que siempre quiso hacer en la vida era hacer y jugar a videojuegos. Lo logró bastante temprano y lo disfrutó por un tiempo, pero finalmente se dio cuenta de que quizá había otras cosas que se estaba perdiendo. En febrero de 2003, renunció a su trabajo en Brisbane, Australia y utilizó el dinero que había ahorrado para pasear por Asia hasta que se agotó. Su cometido, hacer un pequeño vídeo de él bailando en cada lugar que visitaba. Matt vuelve a trabajar, y cada vez que puede, se escapa, dedicandole al mundo un vídeo como éstos. No tiene desperdicio.
Tal como en el 2006 y en el 2008, lo ha vuelto a hacer.
Quiero el trabajo de Matt…