La Confesión

Estimados amigos ciberespaciales,

Creo que esta forma de denominaros es la más correcta aunque no la más idónea, pero en fin, teniendo en cuenta la frecuencia con la que nos vemos, estoy pensando seriamente en comprarle a los japoneses su, aún secreto, VCP (Virtual Clonation Program). Así podré descargarme en mi casa al Waldo, Edu y compañía para poder verlos y disfrutar de su presencia cuando me apetezca. Tiempo al tiempo….
Estoy seguro de que Jesuke sabrá darle una utilidad más lúdica al programita, a que sí chato? Te imagino mientras lees esto en tu casa con ojos vidriosos apunto de resbalarte una lágrima por la mejilla. Luego te pasaré el teléfono de la empresa nipona. No sufras.

Esta vez no tengo nada interesante que contaros. Ni anécdotas, ni crónicas de viaje, ni historias multiinterpretativas. Nada. Solo una confesión íntima. Tranquila Fátima que no voy a desvelar cuál es mi talla de tanga de leopardo, ni la última vez que representé con una chica la escena del profesor y la colegiala que va a su despacho para subir nota en el examen. No. A veces por desgracia, las confesiones son algo deshonrosas y esta lo es. Confesar una culpa o una traición cometida tiene algo o mucho de deshonroso en función de la magnitud de la mentira y del daño provocado por tu acto. Qué duda cabe que no es un plato de buen gusto. Yo he tenido la fortuna o la desgracia según se mire, de nacer un uno de octubre. Eso significa que soy Libra. A los que pertenecemos a este signo astral se nos atribuyen muchas cualidades, a pesar de no ser un creyente en la ciencia de la astrología, a veces he llegado a asombrarme de la cantidad de esas cualidades que comparto con personas de mi signo, independientemente del sexo, raza o país al que pertenezcamos. Tremendamente indecisos. TODOS, TODOS los Libras somos unos indecisos, nos cuesta decidirnos y yo añadiría por mi experiencia personal, que cuanto más simple sea la cuestión sobre la que hay que tomar una decisión, más nos cuesta: Jersey con una raya roja o con dos??, cuaderno azul claro o azul oscuro?? La peor pesadilla para un Libra es que le den a elegir entre dos cosas parecidas. Simplemente no podemos hacerlo. Es nuestra criptonita. Si usted convive con un Libra, jamás de los jamases le de a elegir entre dos cosas. Decida usted por él. Somos comprensivos, flexibles y tolerantes; nos encantará tu decisión! Aparte de esas cualidades también somos sinceros, valoramos la amistad, poseemos un gran sentido del humor (manchego, en mi caso), inteligentes (como todos los signos, claro! ¿alguien conoce un signo de tontos?), con capacidades para el arte (aún estoy por encontrar la mía), un fuerte sentido de la justicia – como lo demuestra nuestro icono, la balanza- y del honor. Son estas dos últimas cualidades conjuntas, unidas al hecho de que también somos y exigimos sinceridad, la que me han llevado irremisiblemente a escribir este post. La justicia es una pieza básica y fundamental en las sociedades democráticas como la nuestra, pero también es un arma de doble filo. Por una parte te puede dar la razón en un conflicto, conseguir que te indemnicen por un error ajeno, una agresión sufrida o que te permitan disfrutar de un derecho que alguien o alguna institución pretendía vetarte. Por otro lado, este lindo gatito puede transformarse en un sanguinario felino cuando actúa en tu contra, y mandarte a picar piedra a una cárcel de Oklahoma durante 10 años. Ya digo que irremediablemente para mí, este sentido de la justicia existe en sus dos vertientes y esta vez me ha tocado pringar. Espero que las consecuencias no me lleven a una cárcel de Oklahoma ni tampoco de Caudete, como mal menor. Estoy seguro y confío en que el destinatario de este mensaje-post, será más comprensivo conmigo y no llegará la sangre al río.

La semana pasada Jesuke y yo tuvimos un ciber-pique. Nada fuera de lo normal hasta aquí. Los ciber-piques entre Jesuke y yo, son una tónica habitual en esta web para todos los que aún la visitáis y no tenéis nada mejor que hacer que leer las puyitas de dos adultos que se comportan como hormigas a las que les han arrancado las antenas. Por cierto ¿Quién nos quita las antenas a nosotros, Jesuke? ¿Quién es el niñato de patio de colegio que se entretiene con esta práctica provocando nuestros piques surrealistas? Lo he pensado y he llegado a la conclusión de que al menos por mi parte, no hay nadie que actúe directamente. A mí solo de oírte argumentar, ya se me caen las antenas solas haciéndose añicos al tocar el suelo. Así es.

El caso es que el otro día andábamos a la gresca con un post de nuestra amiga Raquel titulado “una idea interesante”. Ciertamente el post de Raquel era de lo más interesante, para el que no lo haya leído, hablaba sobre una iniciativa de los servicios de urgencias que alentaba a la gente a poner en sus teléfonos móviles a aquellas personas con las que los médicos debían contactar en caso de accidente para bien informar o recabar datos importantes del accidentado, y animaba a la gente a identificar estos números en su agenda de teléfono con las siglas ICE (in case of emergency) a fin de poder ser localizadas con rapidez y poder prestar una atención médica eficaz. No me preguntéis cómo, pero el caso es que después de unos 10 comentarios, el Jesuke y yo acabamos enzarzados en una de nuestras ya antológicas reyertas discutiendo acerca del Titanic y los sistemas de detección de icebergs en condiciones de visibilidad limitada!! Os lo acabo de decir, no me preguntéis por qué, ni cómo. Ni yo mismo lo sé.

El duelo se zanjó con un brillante artículo que encontré en internet que disipaba cualquier tipo de duda y me dejaba como absoluto vencedor de la contienda. ¿artículo brillante?……….

Aquí podéis ver la verdad y toda la verdad.

Archivo extraído de la Wikipedia Universal.

Christian Hulsmeyer (1881 – 1957) patentó en Alemania, el Reino Unido, los Estados Unidos, etc., un aparato llamado «Telemobiloskop» o dispositivo remoto de visión de objetos. Este aparato podía detectar barcos en un rango de 3000 metros. Sin ningún tipo de amplificación. (Aún no se inventaban los tubos). En esos tiempos se ofreció con el propósito de evitar la colisión entre barcos. Especialmente cuando por este motivo se hundió el TITANIC en 1912. El interés por este dispositivo no creció y cayó en el olvido.

Archivo extraído de la Wikipedia manchega. Se observan ligeras modificaciones con el original….

Christian Hulsmeyer (1851 – 1927) patentó en Alemania, el Reino Unido, los Estados Unidos, etc., un aparato llamado “Telemobiloskop” o dispositivo remoto de visión de objetos. Este aparato podía detectar barcos así como objetos inertes en un rango de 3000 metros. La funcionalidad de este dispositivo se remonta a la primera Guerra Mundial y su implantación en el Titanic constituyó toda una revolución en el mundo de la navegación. Tras el fatídico accidente su eficacia fue puesta en tela de juicio por numerosos técnicos y científicos. Finalmente dejó de fabricarse”.

El artículo está falsificado. Esta era mi confesión. Definitivamente el tal Hulsmeyer no tuvo tiempo de implantar su “radar” en el Titanic, que navegaba a ciegas por las aguas del Atlántico. Solo se consideró la posibilidad de introducir los radares en la navegación después de la tragedia. Tenía que confesarlo o la mentira no dejaría de corroer las esquinas de mi alma hasta que la expulsara <>.

Aclarado queda, Jesuke. Desde aquí te ofrezco mi ciberdisculpa, si prefieres algo más personal ya cuando nos veamos nos damos un abrazo, unos besos y ese tipo de mariconadas que a tí tanto te gustan, ya me entiendes.

Solo quería decirte para terminar, que haces que tocarte los güevos sea uno de mis hobbys favoritos entre semana, en horario de oficina.!!

….. de nada hombre, a mandar!! 🙂